Vinilo!

Esas planchas negras como el carbón, de círculo perfecto, con esos surcos que con el desespero y la angustia de unos esclavos corren todos en una misma dirección, como si estuvieran buscando un sentido al viaje giratorio al que están condenados por un intenso espacio de tiempo, cuyo final depende del aguante de la pasión que sus dueños sufran por los mensajes fascinantes que sus cauces desprenden.

Vinilo!

Esa antigualla olvidada e ignorada por los que desconocen su historia. Lo que ahora esta considerado como un tesoro de incalculable valor para algunos y un molesto trozo de pasta para otros, significó para mí una inagotable fuente de emociones, mi compañero y amigo durante mis años de aprendizaje. Un libro sin páginas que se abría ante mí mostrándome los rincones velados de un paraíso cuyo goce era sensitivo y espiritual.

Además, pasé muchos días sin comer para conseguir algunos. Y meses. Hasta un año.

“Aprendimos más de una canción de 3 minutos que de todo lo que nos enseñaron en la escuela”
("No surrender", de Bruce Springsteen)


Extraído del libro "Locos de sangre caliente", por DB (1999)

1 coments:

Israel Redondo dijo...

Los surcos...son heridas que narran la vida llena de recuerdos, de paisajes, de alientos desalentados por el sufrimiento. Si, es la vida misma la que clama por justicia por misericordia por amor...Así ha sido siempre y así seguirá el cauce del rumbo marcado de antemano. Todo está ahí, solo hay que saber esperar para verlo, mantener el paso firme que a veces desaparece cuando los gritos del silencio asoman descarados por las ciegas ventanas de la desesperanza.