Conflictos y lecciones: Aceptando las consecuencias

Photobucket - Video and Image Hosting

Durante meses, aunque siempre sin dejar de trabajar, me he debatido internamente de forma muy dura acerca de la música. He tratado de huir de las canciones, justificando lo fugaz de las melodías como elemento principal de que la música no sirve nada más que para entretener, pero que es incapaz de tocar de manera definitiva las vidas. Esta mentira, fruto de decepciones, una tristeza natural y un intelecto que pide más de lo que puedo darle, ha sido hoy destapada e incluso pisoteada por un bebé de cuatro meses y medio.

Su terrible llanto de malestar y dolor ha sido la causa de que mi compañera, desesperada por el cansancio y la impotencia de no saber la causa de los males de la criatura, me ha pedido que cogiera mi guitarra y tratara de calmarlo un poco. Cuando nació el pequeño, justo en el momento que lo trajeron a la habitación, nos quedamos a solas él y yo, y le di la bienvenida con algunas canciones improvisadas; pero desde entonces, no he vuelto a hacerlo.

Esta noche le que quitado el polvo a ese aparato de madera con curvas, y le he sacado algo de espíritu. Inmediatamente, el bebé ha dejado de llorar, y me ha clavado sus enormes ojos azules en los míos, como diciendo que entendía mi lenguaje, y que le gustaba. Canciones mías, de Young, de Springsteen… ninguna de ellas le ha hecho apartar su mirada de la mía. Después, ha caído en un profundo sueño.

Y yo, he salido de una pesadilla para caer en un sueño apacible y esperado. La música es tan fugaz como la vida misma, congela los momentos que olvidamos para recordarnos lo que es importante y lo que no, y deja descansar el espíritu cuando éste no puede expresar que la carga que lleva es demasiado pesada. Esa es la lección que he aprendido hoy.

Y éste es el pensamiento que dejo escrito para el año que entra, que, más que feliz, espero que simplemente merezca la pena.
"Lo esencial ahora es saber si he calculado bien lo que voy a hacer y si estoy dispuesto a aceptar todas sus consecuencias."
Fiodor Dostoyevski
Crimen y Castigo

6 coments:

Anónimo dijo...

..que cierto tipo de música pueda servir para "recordarnos lo que es importante y lo que no" me parece un punto de vista al menos curioso y acertado si esa música tiene ese espíritu adecuado..

..sobre lo esencial del cálculo de lo que se va a hacer y la disposición a "aceptar todas sus consecuencias", se me ocurre, no sé, que quizás podría ser más sabio, no forzar demasiado la máquina de la presión, que sin querer, nos echamos en ocasiones sobre nosotros mismos.. a veces, ir corrigiendo, sobre la marcha, puede resultar menos frustrante, estresante y también más divertido.. pero depende, lógicamente, de como concibamos y queramos vivir nuestras propias vidas.. Calcular me parece bien pero cada día nos traerá su propio afán.. Un saludo subterraneo :)

Anónimo dijo...

.. si la música tiene el espíritu adecuado, creo que puede conseguir casi cualquier cosa que se proponga..
.. está bien calcular lo que vamos a hacer sin pasarnos.. poque cada día también nos traerá su propio afán.. a veces ir corrigiendo sobre la marcha, a la buena de Dios, es menos estresante y más divertido.. también supone confianza..
.. saludos subterráneos :)

Anónimo dijo...

son las 3:41 de la madrugada...y mis ojos y mi corazón desvelados (como siempre...),han venido a posar hoy sobre tus palabras...
No sé hasta qué punto podrás creerme...sólo voy a contarte una pequeña historia...
Érase una vez, una niña con ojos de color amarillento...que tenia un amigo creador de canciones...en silencio y alejada del mundanal ruído, ella las iba escuchando una a una...hasta llegar a un punto en el que las canciones se clavaban en lo más profundo de su corazoncito...alumbrando los rincones en los que la luz no llegaba...convirtiéndose incluso en su propia voz, en su grito...
letras y melodías que robaban lágrimas de sus ojitos, para sanar su alma y hacer que cicatrizasen heridas...canciones que llegaron a hacerla cambiar totalmente de rumbo...totalmente...hoy, esa niña...quiere dar las gracias a su amigo creador de canciones,y decirle que no sabe realmente hasta qué punto merece la pena que alce su voz...que le quite el polvo a ese trozo de madera con curvas y la haga sonar...que no es sólo ese pequeño príncipe el que entiende su lenguaje...
esa niña,desea para éste año, poder escucharte cantar siempre...
Tus canciones no la entretienen... sólo le hacen mucho bien...
..............FIN..................

Anónimo dijo...

"Si todos vosotros pudiérais ver, nosotros no estaríamos aquí..."

¿No te suena? Pues no dejes nunca de componer. :-) Para DS y también para nosot@s!!!

MonjaGuerrillera dijo...

Oye que bueno está este blog, y de verdad que es subterraneo, porque no ando demasiado y como corresponde bajo la superficie como para encontrarlo.
No sé si me permites linkearlo, o te resulto una "mala compañía".

Tienes clarisimo lo de la "sana doctrina", jeje.

Un abrazo

db dijo...

Un hombre solo está siempre en mala compañía" decía Valéry. Y yo digo que los que andan en la superficie están siempre solos, asomando sus huecas cabecillas esperando que alguien los tenga en cuenta mientras dicen inmensas tonterias desde la ignorancia y el aburrimiento de sí mismos, así que encantado de formar parte de tu elenco de "artistas" de la locura del pensamiento.

Un abrazo.